EL DIABLO COJUELO RESUMEN (2/2)

Seguimos con el maravilloso libro:
TRANCO VI:
-Se encuentran ahora en Adamuz (¿Quién no ha estado alguna vez en Adamuz?) y estando a vista de Córdoba, quedaron en un valle llamado Campo de la Verdad. Dio la casualidad que ese día se celebraban fiestas de toros y juegos de cañas. Y se hospedaron en el mesón “Las Rejas” que estaba lleno de forasteros que habían ido a ver las fiestas (¿Quién no ha ido alguna vez a las fiestas estas del Campo de la Verdad?).
-En la Corredera, que es la plaza donde se hacen las fiestas, se pusieron a ver un juego de esgrima y creo que por lo visto lo hacían a lo paleto (Ueeejeeee te voy a zascar!) y el Cleofás se partía el pecho.
-Entonces salieron dos bestias (Ueeeeejeeee!) uno un andaluz y otro un estudiante, entonces el Cleofás se levanto para verlo. Y empezaron estos dos a correr sin tocarse. Entonces el Cleofas a la segunda “ida y venida” le dio una patada en el pecho al andaluz (algo muy de gente sana de la cabeza) y el otro le dio un tajo en la cabeza a Cleofas, y este con el golpe le dio un revés al otro, que sono de forma estruenda. Entonces saltaron los amigos, que le empezaron a dar estocadas, y este con la zapatilla (como una gitana) las fue esquivando, y el Diablo Cojuelo, como el Cojo manteca, fue sacudiendo con las muletas a la peña.
-Entonces llego la policía, y estos dos personajes, se subieron a un tablado, y se hicieron los locos. Y el alguacil les dijo que bajasen que les llama el Correjidor, y siguieron oídos sordos. Entonces cogieron los guardas, sacaron las varas, y empezaron a meterles de ostias. Cogieron estos dos, se las quitaron de cuajo, y salieron volando, y los guardias empezaron a decirles a los gorriones-¡Favor a la justicia!- (jaja que gracioso ¬¬, estoy hasta la polla de este libro).
-Aterrizaron en el “Rollo del mundo” (no, no es este libro) que está en Écija, que es la más fértil población de Andalucía, y empieza a decir chorradas de lo maravillosa que es (es un poco Labordeta) y también empieza a nombrar un montón de gente, que a nadie le importa ni le importara, que vivió o nació a allí.
-Entonces llegaron a la plaza Mayor de Écija, que tiene una fuente de jaspe con cuatro ninfas de alabastro, donde estaban dos ciegos subidos a un banco, cantando, con mucha gente alrededor (vamos, lo típico de un pueblo) que una dueña maldita preñada por el Diablo, había parido por permiso de Dios un par de lechones (vamos lo típico que suele ocurrir) con un romance de don Alvaro de Luna y una letrilla que dice: “Lucifer tiene muermo; Satanás, sarna, y el Diablo Cojuelo tiene almorranas. Almorranas y muermo, sarna y ladillas, su mujer se las quita con tenacillas”(esto es algo que a todo el mundo le apetece oir mientras uno come o merienda)

YA IRE SUBIENDO EL RESTO. no hay ganas, no, no hay ganas.